Cantaor español. Fue el último representante de una gran dinastía gitana de mucho peso en el mundo del flamenco y de los toros.
Era biznieto de Curro el Dulce, tataranieto, según dicen, del Planeta, y sobrino de Enrique el Mellizo; además, estaba emparentado a través de Enrique Ortega el Gordo con una buena saga de matadores taurinos. De hecho, su padre se dedicó a los toros en vez de al cante, aunque conocía los palos básicos y de vez en cuando los cantaba en reuniones familiares. También El Fillo se cuenta entre sus ancestros
Triunfó cuando todavía era un niño, en el famoso Concurso de Cante Jondo de Granada en 1922, en el que participó como el "Niño de Caracol". Ganó el primer premio (1.000 pesetas y un diploma acreditativo del premio que luego colgó en su tablao madrileño de Los Canasteros) ex aequo con El Tenazas de Morón, que era ya un anciano. Los dos vencedores del concurso tuvieron desigual evolución. El Niño del Caracol, que contaba con doce años, se convirtió en el célebre Manolo Caracol, volcán de la pasión gitana y cantaor de los más aclamados por público y crítica.
Debutó muy pronto y pudo escuchar a los grandes: Torre, Chacón, Pastora Pavón (la Niña de los Peines), Tomás Pavón. Trabajó en diversos espectáculos de variedades e hizo giras por varias ciudades. En 1935 se estableció en Madrid y en la capital se ganó la vida como antes en Sevilla: actuando en juergas flamencas pagadas por señoritos y terratenientes.
Pero el estallido de la Guerra Civil provocó el fin de este tipo de fiestas, y entonces Manolo Caracol trató de sobrevivir con el teatro. Hizo equipo con la Niña de los Peines y Pepe Pinto, y entre los tres diseñaron una idea que llevaron a la práctica tras la contienda civil y que tuvo éxito instantáneo: la estampa escenificada, donde se mezclaban baile, cante y teatro junto con una orquestación completa o, si el presupuesto no daba para más, con piano sólo.
En 1944 coincidió con Lola Flores en Sevilla, y fruto de ese encuentro surgieron una serie de planes comunes relacionados con sus ideas de estampas escenificadas. Caracol había hecho varias con éxito, sobre todo La Romería del Rocío, y le propuso a Lola Flores trabajar en ese ámbito. Debutaron en Valencia con Zambra en 1944 y obtuvieron un éxito arrollador. Recorrieron España de punta a punta hasta 1950, año en que se separaron. En ese tiempo, las estampas sirvieron de inspiración para realizar varias películas, como Embrujo, de 1946, o La niña de la venta, de 1951, dirigida por Cesáreo González.
Manolo Caracol era un cantaor extraordinario, pero su cante no podía sobresalir en el teatro, a pesar de que tuvo gran éxito en este campo. Donde sobresalió y adquirió reconocimiento fue en unas grabaciones que se editaron en 1958 con el título de Una historia del cante flamenco, en dos volúmenes, acompañado a la guitarra por Melchor de Marchena y dirigidos por el catedrático del conservatorio de Madrid y experto en folclore Manuel García Matos.
Se editaron veinticuatro temas, desde el inicial martinete a malagueñas del Mellizo, seguiriyas de Torre o una impresionante saeta. Un recorrido personal por la historia del cante, realizado en tomas nocturnas, bien templadas las cuerdas con jamón y con la familia gitana arropando al cantaor. Lo único que molestó al director de la compañía editora Hispavox fue el divismo de Caracol a la hora cerrar el contrato y en la promoción de la obra.
Por lo demás, desde un punto de vista artístico, esos dos discos son obras fundamentales del género. Costaban 710 pesetas, precio prohibitivo por aquel entonces, y en su primera edición se publicaron en estuche con caja dura y en dos vinilos de larga duración y 30 cm de diámetro. Dentro se incluía un amplio estudio en tres idiomas de García Matos.
Cantaor excepcional, aunque por otra parte bastante irregular, supo dotar de un toque personal a todos los géneros que abordó, y despertó en el público odios y amores extremos, nunca indiferencia. Orgulloso en todo momento de ese carácter peculiar de su arte, hubo quien no supo perdonar su heterodoxia, ya que su talante innovador le llevó a cantar con acompañamiento de piano, o de orquesta, algo verdaderamente novedoso por aquel entonces en el ámbito del flamenco
(Francisco Ortega Bermejo; Úbeda, 1957) Cantante, compositor y productor español. Nacido en el seno de una familia con sólidos antecedentes musicales, logró popularidad formando pareja artística con Isabel Montero, como autor e intérprete en solitario y también como compositor o productor de algunos de los temas más exitosos de las carreras musicales de un buen número de artistas nacionales
Se trasladó con siete años a Madrid, donde comenzó sus estudios en el Colegio del Pilar, y más tarde estudió Biblioteconomía y Documentación en la Universidad Carlos III de Madrid. También fue en la capital donde comenzó su carrera como cantautor en pequeños locales y colegios mayores, hasta que se estrenó discográficamente con el álbum La vida tiene solución, editado por el sello Dial Discos. De esta forma comenzó una fructífera carrera como cantante, músico, compositor y productor
A mediados de los ochenta, Paco Ortega unió sus fuerzas a las de Isabel Montero para formar un dúo que ofreció una atractiva propuesta de flamenco pop. Permanecieron juntos desde 1986 hasta 1993, al tiempo que Paco cimentaba además su popularidad como compositor y productor musical. Su nombre apareció asociado a grandes éxitos de la música de los años noventa como autor de canciones para Camarón de la Isla, Paco de Lucía, Pata Negra, Tijeritas, Niña Pastori, Los del Río, María Vargas, Paloma San Basilio, Massiel, Susana Verdú, María José Santiago, Lolita, Gritos de Guerra, Rumbolero, El Ecijano, Dieguito "El Cigala", Ana Belén, Clara Montes y un largo etcétera. Por otro lado, su lista de trabajos de producción adquirió una dimensión muy similar
Confirmado como autor y productor de reconocido éxito, volvió a grabar en solitario a mediados de la década y en 1996 editó el álbum La magia del barro. Un par de años más tarde presentó Calaíto hasta los huesos, disco editado por WEA que tuvo una magnífica acogida. En 1999 compuso la banda sonora de la película Sobreviviré, y el disco fue una de las grandes sorpresas musicales del año. También ese año puso en pie un ambicioso proyecto: la grabación de un disco en el quedaron recogidas las voces, flamencas y anónimas, del barrio marginal sevillano de las 3.000 viviendas
En 2000 participó en Tu frialdad, el disco homenaje que varios músicos dedicaron a Jesús de la Rosa, malogrado líder de Triana, y un año después volvió a colaborar con Alfonso Albacete y David Menkes, directores de Sobreviviré, para componer la banda sonora de su nueva película, I love you. En su faceta como productor, fue también responsable de un disco homenaje al compositor Augusto Algueró en el que prestaron sus voces intérpretes como María Jiménez o Pastora Soler